lunes, 25 de febrero de 2013

Hablando de creatividad

Ha pasado ya un largo tiempo planteándome si escribir o no escribir. 

Si hablar sobre restaurantes de esta parte del mundo que mucha gente no entenderá o simplemente hablar por hablar... Pero todo eso para mi era perder un poco el tiempo.


Así pues estuve dando vueltas sobre que poder enseñar, y he pensado que quizá lo mejor sea demostraros en esta nueva etapa de mi vida en la que trabajo en un departamento de Investigación y Desarrollo para el restaurante DN Innovación de Daniel Negreria lo que hago y los resultados que esto tiene a lo largo del día.


Lo primero sería pues, hablar sobre lo que es la creatividad, pero ya lo explique en una entrada del blog hace ya bastante tiempo.Justo aqui .

Sobre mi labor, es difícil de explicar, pues ahora mismo no me dedico en exclusiva a desarrollar nuevas técnicas, pues eso es altisimamente complejo, pero si a realizar ideas que desde hace mucho tiempo tengo en la cabeza para crear del restaurante en el que trabajo, ahora mi casa, el mejor restaurante de Asia. ( otra cosa que es muy muy dificil) 

Disponemos de un equipo  muy bueno, Ex jefes de partida del bulli, de Mugartiz , de Petrus, y gente altamente preparada con muchísimas ganas de destacar y convertirse en los mejores.

Pero centremosnos en lo que quiero aportar cada vez que escriba. Esto es mis inquietudes plasmadas en platos.

Hoy comenzaré por una de las ideas que desde hace mucho llevo pensando e intentando desarrollar.

CONFUNDIR A LA GENTE.

Si creas una expectativa a un comensal y cuando se mete algo en la boca es completamente diferente a lo que se espera creas confusión. 
No hablamos de mimetismos, en los que algo que no es se convierte en lo que quieres que sea.

Hablo de la confusión.


Creo que en este plato lo he conseguido.

Se llama Guisantes por Jamón. Un efecto visual en el que consigues que el guisante solo sepa a Jamón y el Jamón solo sepa a guisante. La confusión del comensal es muy grande, pues el plato se llama Guisantes con jamón, y lo que espera el comensal es que lo que es, sepa a lo que debe saber y eso no ocurre. 

Esto crea en el cerebro una extraña sensación que lo que suele crear es una gran sonrisa de quien lo consume.